Traducciones Inglés: consciousness/conscience Francés:conscience/conscience Euskera: kontzientzia/kontzientzia Catalán: consciència/consciència Gallego: conciencia/conciencia Términos relacionados con consciencia con “s”
Experiencia
Atención
Emociones
Cognición
Sueño
Vigilia
Coma
Síndrome de vigilia sin respuesta
Síndrome de enclaustramiento
Sedación
Términos relacionados con conciencia sin “s”
Moral
Ética
Religión
Voluntad
Ideología
Objeción de conciencia
Breve definición La consciencia, con “s”, es la experiencia subjetiva de primera persona (sujeto de experiencias) y está ausente cuando estamos dormidos o cuando estamos bajo los efectos de la anestesia general. Dicho de otra forma, la consciencia se refiere a nuestra vivencia personal y única de la realidad; es decir, cómo sentimos y percibimos el mundo desde nuestra propia perspectiva. Ahora bien, debemos diferenciar entre la “consciencia de algo” y la “autoconsciencia”. La “consciencia de algo” es un estado cognitivo que implica la percepción, la atención y la cognición respecto a un objeto, una idea o un fenómeno externo. La “autoconsciencia”, por otro lado, es un nivel superior y más elaborado de la consciencia. Este término hace referencia a la habilidad de volverse el objeto de la propia atención: es decir, la capacidad de reflexionar sobre uno mismo, sobre los propios estados mentales, emociones, deseos, y acciones. La consciencia se compone de dos dimensiones principales: vigilia (excitación) y experiencia subjetiva (consciencia). La conciencia, sin “s”, es el sentido moral, facultad moral o instinto moral que nos permite discriminar y juzgar lo correcto de lo incorrecto y nos dicta qué hacer. En el ordenamiento jurídico español, forma parte integral de la “libertad ideológica, religiosa y de culto” reconocida y protegida por el artículo 16 de la Constitución Española (CE).
Clarificaciones conceptuales/conceptos vinculados En filosofía, se distingue tradicionalmente entre “consciencia fenoménica” y “consciencia de acceso”. La consciencia fenoménica es el aspecto cualitativo de la experiencia, lo que se siente al estar en ese estado. Por ejemplo, qué se siente al ver el color rojo de una rosa o que se siente al oler una taza de café. La consciencia de acceso es la disponibilidad de usar la experiencia consciente en el razonamiento y guiar el discurso/habla y/o la acción. La consciencia no es lo mismo que la inteligencia, aunque la inteligencia dota de formas interesantes de ser consciente, ni tampoco es igual a tener un estado de reflexión elaborado de la identidad personal o ipseidad (autoconsciencia). El filósofo Thomas Nagel dijo que la consciencia con “s” es ese algo que hace ser quien se es (Nagel 1974). La consciencia no es lo mismo que la conciencia, sin “s”. Ambos conceptos comparten raíz léxica del latín conscientia, pero el origen del término conciencia, sin “s”, proviene de otro léxico griego, Syneidesis, que durante la escolástica medieval se tradujo por error como Synderesis. Existe una explicación apócrifa, ampliamente aceptada durante la edad media y que ha llegado hasta nuestros días, acerca del origen del concepto que procedía de lo que los antiguos griegos llamaban sindéresis, es decir, la capacidad natural de juzgar rectamente y poder distinguir lo bueno de lo malo (Verplaetse 2009). El concepto de conciencia, sin “s”, viene a significar el conocimiento conjunto de lo bueno y malo. Se retrotrae a los comentarios de S. Jerónimo (347-419 d.C.) a una de las visiones proféticas de Ezequiel (Ezequiel I, 4-14) donde identifica esta facultad como una capacidad para imaginar. En las obras trágicas de algunos dramaturgos griegos aparece el concepto para describir las acciones de algunos de sus personajes. Por ejemplo, en Orestes de Eurípides, el protagonista de la historia tras el matricidio declara: “es un remordimiento (synesis) que me invade”.
Desarrollo de definición No hay un consenso científico sobre qué es la consciencia, porque es muy difícil ofrecer una definición que satisfaga a todo el mundo, dado que múltiples disciplinas (e.g. filosofía, neurociencia, biología, psicología, antropología, física…) tienen diferentes criterios o presunciones sobre lo que debe ser la consciencia. Tampoco hay una teoría que explique satisfactoriamente el fenómeno de la consciencia. Sin embargo, no es necesario tener una definición exhaustiva y comprensiva que agrade a todo el mundo para conseguir un progreso científico porque las definiciones cambian con la propia ciencia. La definición más simple y punto de partida para cualquier otra definición de consciencia más sofisticada es la siguiente: Cualquier estado subjetivo de primera persona. La consciencia es ese fenómeno del universo que nos permite percatarnos del resto de fenómenos del universo. La consciencia es una función neurobiológica muy bien delimitada por la investigación, con su propia anatomía, fisiología, características subjetivas y de comportamiento que son bastante estables en los seres humanos y en otras especies.
Controversias y aplicación El término consciencia se utiliza en varios contextos: para describir a una persona u otra criatura en estado de vigilia y sintiente, para describir a una persona u otra criatura como “consciente de” algo, y para referirse a una propiedad de los estados mentales como percibir, sentir y pensar que distingue esos estados de los estados mentales inconscientes (Laureys et al. 2004, Koch 2004, Seth 2022). En definitiva, el término consciencia se utiliza para referirse a la condición de las personas y otros animales no-humanos (o criaturas) cuando están en un estado de vigilia y responden a estímulos del entorno. Tener en cuenta estos distintos usos del término consciencia, con “s”, nos puede facilitar entender las distintas teorías sobre la consciencia existentes. Las teorías científicas de consciencia hegemónicas son: a) teorías de orden-superior, b) teorías del espacio de trabajo global, c) teoría de la información integrada y d) teoría de la reentrada y del procesamiento predictivo (Seth y Bayne 2022). El concepto de consciencia es controvertido porque al no haber todavía un consenso filosófico ni científico sobre su definición y mucho menos sobre los procesos o mecanismos físicos que están detrás de la consciencia, este concepto es cooptado de manera equívoca e interesada por teorías pseudocientíficas e incluso movimientos new age o de autoayuda. La consciencia es un tema central en bioética, ya que está estrechamente relacionada con los conceptos de persona, estatus moral y/o derecho a la vida. La comprensión y la evaluación de la consciencia tienen implicaciones críticas para las decisiones sobre el final de la vida, como la eutanasia, el suicidio asistido por un médico y/o la retirada del tratamiento de soporte vital. Algunas de las principales controversias y aplicaciones de la consciencia en bioética son las siguientes:
Definición y evaluación de la consciencia: Para la ciencia y la filosofía sigue siendo difícil ponerse de acuerdo sobre las características y los límites precisos de la consciencia. Existe un debate permanente sobre cómo evaluar con precisión la consciencia en pacientes con lesiones cerebrales graves o trastornos de la consciencia, como el coma, el síndrome de vigilia sin respuesta, sindrome de enclaustramiento o el estado de consciencia mínima.
Criterio de muerte cerebral: La pérdida permanente de todas las funciones cerebrales, incluida la consciencia, se conoce como muerte cerebral. Es un criterio comúnmente aceptado para determinar la muerte. Dado que algunos procesos corporales pueden seguir presentes tras la muerte cerebral, existen dudas sobre la fiabilidad de este diagnóstico y sobre si debe ser el único utilizado para determinar la muerte.
Síndrome de vigilia sin respuesta (SVSR, anteriormente conocido como estado vegetativo persistente): En los pacientes con SVSR hay indicios residuales de consciencia, aunque no concluyentes, y el organismo aún puede mantener las funciones vitales. Por el contrario, los pacientes en estado mínimo de consciencia muestran signos mínimos, pero definitivos de consciencia. Los retos éticos consisten en determinar el nivel adecuado de intervención y cuidados médicos, y si está justificado retirar el tratamiento de soporte vital en estos casos.
Eutanasia y suicidio asistido por un médico: Los debates en torno a la eutanasia y el suicidio asistido por un médico giran a menudo en torno a la consciencia y la autonomía del individuo
Futilidad del tratamiento médico y asignación de recursos limitados: En los casos en los que la intervención médica tiene pocas posibilidades de restaurar la consciencia o mejorar la calidad de vida, se plantea la cuestión de si es ético seguir prestando asistencia, sobre todo teniendo en cuenta la limitación de los recursos médicos.
Legislación El término de conciencia, sin “s”, en el sentido que señala Cicerón y Séneca aparece trece veces en la Ley Orgánica 3/2021, de 24 de marzo, de Regulación de la Eutanasia (LORE). El fundamento jurídico detrás de la legislación de la objeción de conciencia se basa en el respeto que la sociedad ha ido articulando hacia la autonomía del individuo. Un valor básico reconocido y ratificado como tal por diferentes normas jurídicas. Por su parte, el término consciencia, con “s”, no aparece ninguna. Esta omisión del término consciencia puede ser significativo en la medida en que es la conscienciao el estado subjetivo de la persona que solicita ayuda para morir por sufrir una condición crónica e incurable (estado subjetivo muchas veces insoportable), la que tiene que tomar una mayor primacía frente a la conciencia, sin “s”, o el sentido moral de los profesionales sanitarios que por su actividad tienen que poner los medios para ejecutar la decisión legítima, y ahora legal, de aquel. Referencias
Koch, C. The Quest for Consciousness: A Neurobiological Approach. New York. W. H. Freeman & Co. 2004.
Laureys, Steven, Adrian M. Owen and Nicholas D. Schiff. “Brain function in coma, vegetative state, and related disorders.” The Lancet Neurology 3 (2004): 537-546.
Nagel, Thomas. “What is it like to be a bat?” The Philosophical Review (1974), 83, 4, 435-450.
Seth A. Being You: A New Science of Consciousness London. Dutton. 2022.
Seth, A.K. y Bayne, T. “Theories of consciousness”. Nat Rev Neurosci23, (2022): 439–452 https://doi.org/10.1038/s41583-022-00587-4
Verplaetse J. Localizing the Moral Sense: Neuroscience and the Search for the Cerebral Seat of Morality, 1800-1930. Dordrecht. Springer, 2009.
Autoría: Aníbal M. Astobiza
Forma recomendada de citar esta entrada: Monasterio Astobiza, A. “Consciencia”, Glosario crítico sobre bioética y final de la vida, (preprint). https://www.inedyto.com/consciencia.html
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